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Emprender no es tarea fácil

II. Antes de emprender

Conseguir los PRIMEROS CLIENTES

Estas montando un negocio y como es normal no te conoce nadie. De hecho todavía ni has tenido la suerte de tener a tu primer cliente, así que cuando te pregunten sobre las experiencias tendrás que, o decir la verdad o exagerar un poco. La picaresca puede ser de gran utilidad, sobre todo para conseguir esos primeros clientes.

Pero aun así, ¿cómo te puedes dar a conocer sin morir en el intento? Dependerá del tipo de negocio que estés montando, el alcance, el producto, el cliente, etc. pero hay cosas que pueden hacer en general siempre (adaptándote, claro).

- Presencia en las redes sociales: cuando se habla de presencia en las redes sociales no se están refiriendo a abrir cuentas y dejarlas ahí, sino a tener una estrategia definida y la intención de ir subiendo contenido. Si lo haces bien, puedes conseguir cantidad de contactos de forma gratuita.

- Contrata el servicio a una agencia de comunicación alternativa: además de las agencias de comunicación comunes existen otras agencias que suelen llevar a cabo acciones puntuales que se caracterizan por incidir directamente en tu target y por ofrecer el servicio a un precio muy reducido. Suelen ser campañas realmente innovadoras que suelen generar marketing viral (es lo mejor que te puede pasar) Un ejemplo es la agencia de comunicación Breaking Molds o la agencia de comunicación Seis Grados.

- Buscar agrupaciones con tus clientes potenciales: por ejemplo, si vas a ofrecer servicios al sector audiovisual, lo mejor que puedes hacer es acudir a los clusters de dicho sector. Si vas a ofrecer servicios para niños, habla directamente con los centros escolares, etc.

- Trata de crear publicity sobre tu negocio: publicity significa que los medios de comunicación hablen de tí de forma gratuita. ¿Cómo conseguirlo? Haz una inauguración del negocio, organiza un evento llamativo, organiza un concurso, etc. En pocas palabras, hazte notar e invita a los medios para que lo vean.

Lo mejor que puedes hacer es salirte de lo común, ofrecer algo llamativo y sobre todo demostrar profesionalidad. Que todavía no tengas ningún cliente no tiene por qué significar que no seas un profesional. Sobra decir que estas técnicas de marketing son muy buenas también para negocios que ya están funcionando.

Para terminar os dejo algunos links de campañas baratas y muy efectivas que se han llevado a cabo, para que os hagáis una idea de qué se puede hacer:

- Agencia Breaking Molds (Campaña Vaya Susto)

- Agencia Buzzman (anuncio de Tip-Ex)

- Agencia Mullen (campaña Jet Blue) Más videos de esta campaña pinchando aquí.

- Agencia Seis Grados (campaña para Late Chocolate)

- (Campaña Vodaphone)

 

¿Necesito un SOCIO o un EMPLEADO?

Este es uno de los grandes dilemas del emprendedor: para lanzar el proyecto con cierta garantía de éxito, puedo hacerlo solo o necesito a alguien más. Y no solo eso, si considero que necesito a alguien más, debe ser un nuevo socio o un empleado.

Son muchos los ejemplos de grandes empresas que empezaron su andadura con un único socio, desde empresas como Google hasta los bares de la esquina. Pero también las hay con un único socio fundador, como por ejemplo Facebook o Apple. Por lo que al parecer es posible crear una empresa solo, pero...

¿En qué debemos pensar para saber si podemos lanzarnos solos o no a la piscina?

En primer lugar yo creo que siempre se debería contar con otra persona que esté cerca de la empresa, ya que las decisiones que se toman entre varios pueden ser contrastadas y por lo tanto tendrán una mayor fundamentación. Pero además debes tener en cuenta:

- Tengo o no tengo los conocimientos o habilidades suficientes para poder lanzar el proyecto por mi cuenta.

- Quiero asumir o no todo el riesgo ante un posible fracaso o problema.

- Voy a poder ofrecer o no suficiente calidad en el producto o servicio si lo hago yo solo (plazos de entrega, etc.)

Una de las desventajas de no hacerlo solo es que parte del pastel se lo tendrás que dar a otro, pero ¿realmente podrías llevarte tu parte del pastel sin que otra persona este metida en el proyecto? Siempre será mejor llevarse algo que nada.

¿Cómo debemos decidir si necesitamos un socio o un empleado?

En primer lugar si has detectado una carencia en ti y quieres cubrirla con otro, debes preguntarte si esa carencia es clave para el éxito del negocio o no. Por ejemplo, si no tengo ni idea de derecho y mi producto o servicio nada tiene que ver con el derecho, será mejor que subcontrates o que contrates a alguien para que te lleve todo el papeleo legal, no será necesario un socio. Pero por el contrario, si quieres crear una red social y no sabes de programación, solo con subcontratar el servicio o contratar a alguien no será suficiente. ¿Por qué? Por que gracias a esa programación existe el negocio, es el core del negocio, y hará falta con toda seguridad alguien que comprenda a la perfección su funcionamiento con cierta seguridad de permanencia en el negocio. Por eso en este caso un socio sería más adecuado.

La ventaja de un socio frente a un empleado es que en un primer momento no tendrás que pagarle nada, pero la desventaja es que la empresa y las decisiones que tomes sobre ella siempre tendrá que ser aprobada por ambos y que el pastel os lo tendréis que repartir, pero como he dicho antes, mejor recibir parte que nada.

¿Cuál es el número de socio más adecuado?

No hay un número mágico, pero si puedo decir que serán tantos como para cubrir todas las competencias y conocimientos que hacen falta para generar valor en el negocio. Pero ten en cuenta que cuantos más socios, en teoría mayor dificultad para tomar decisiones y menor porción de tarta te llevarás.

Por lo tanto, darse cuenta de si hace falta o no alguien más para poder lanzar el proyecto con garantías de éxito es clave. Si crees que necesitas de otras personas, analiza si la necesidad es sobre un aspecto clave del negocio o no y en base a esto elige entre socio o empleado (o subcontratar).

La relación entre socios es muy importante y debe haber mucha confianza del uno en el otro. Sin confianza o con un desequilibrio de responsabilidades, en el futuro irán apareciendo los problemas, así que antes de elegir un socio, ¡conócele bien!

Análisis DAFO de uno mismo

Antes de lanzar un proyecto empresarial, un buen ejercicio es analizarse uno mismo con un DAFO, es decir, analizar cuáles son tus fortalezas y debilidades y qué oportunidades y amenazas esperas que se te presenten. Pero debes ser humilde al analizarte, no creas que todo lo sabes y todo lo puedes hacer. Los superheroes solo existen en las películas de ciencia ficción.

¿Por qué es importante analizarse uno mismo antes de lanzar un proyecto? Para tener éxito empresarial no solo debes conocer muy bien el entorno y el proyecto, sino que también al promotor del mismo, es decir, a ti mismo. Al igual que con el entorno y el proyecto, debes conocer bien cuáles son tus límites. Si vas a subir una montaña, analiza bien el entorno y el plan a seguir, pero sobre todo analiza tu situación física y mental. Lo mismo debes hacer al emprender un negocio.

¿Para qué me va a servir un DAFO sobre mí? Si no lo hago, no tendré respuesta a las siguientes preguntas. ¿Qué puedo hacer hoy para reducir el riesgo de las amenazas que espero se me presenten en el futuro y aprovechar las oportunidades? ¿Cómo puede fortalecerme en mis puntos débiles y aprovechar mis fortalezas? En resumidas cuentas, para reducir considerablemente el riesgo a fracasar al lanzar el proyecto y tomar decisiones adecuadas debo hacerme un análisis DAFO.

Intenta concentrarte en tu situación en cuanto a (esta información es a modo de ejemplo):

Para fortalezas y debilidades...

- conocimiento: idiomas, informática, Internet, gestión de empresas, etc.

- competencias: trabajo en equipo, tratar con personas, comunicación, gestión del tiempo, etc.

- situación personal: red de contactos, disponibilidad para viajar, familia, situación económica, ganas, etc.

manías que puedan afectar: todo se lo consultas a tu madre, siesta después de comer, hacer chistes de todo, etc. Algunas cosas puede que sean incompatibles.

- etc.

Para oportunidades y amenazas...

- adquirir nuevo conocimiento: de cualquier tipo, idiomas, informático, específico, etc.

- adquirir nuevas competencias: de cualquier tipo.

- red de contactos: normalmente conocerás mucha gente interesante.

- situación personal: estrés, gastos imprevistos, cambio de residencia y de país, poco tiempo para dedicar a la familia, etc.

- etc.

Seguramente nunca te hubieras parado a pensar en muchas de estas cosas y justamente por eso mismo un DAFO personal te va a aportar muchísimo valor. Además, no tienes nada que perder, pero si mucho que ganar.

Causas de FRACASO de los emprendedores

Muchas personas que intentan lanzar un proyecto empresarial fracasan en su propósito. Decir que han fracasado no me gusta mucho, porque realmente el que fracasa es el que quiere y ni siquiera lo intenta.

Hago una lista con los 12 errores más comunes:

- no ser realmente un emprendedor. Si no te sientes agusto tomando decisiones, asumiendo riesgo, etc. seguramente no te vaya muy bien lanzando un proyecto empresarial.

- no ser humilde y aceptar sus debilidades. ¿Te crees que sabes más que los demás y que nadie puede ayudarte? ¿No haces nada para buscar solución a tus debilidades aunque pueden afectar al negocio? Ni lo intentes, solo perderás el tiempo.

- no creer en el proyecto, no estar enamorado. Si tú no crees en el negocio, ¿quién lo va a hacer? Al menor problema o dificultad querrás dejarlo.

- no analizar y definir el proyecto correctamente. Serán tantos los imprevistos que te encuentres sin un análisis del sector, del cliente, una estrategia de lanzamiento adecuada, etc. que te darán palos por todas partes. Dedica tiempo al Business Plan, que para eso está.

- no aportar valor diferencial. Si tu producto/servicio realmente no aporta nada nuevo, ¿por qué van a dirigirse a tí?

- creer que el producto/servicio se venderá solo. Si no das a conocer lo que ofreces y lo pones en el lugar adecuado, en el momento adecuado, no obtendrás ventas y sin ventas no hay empresa. Se suele estimar una inversión en marketing muy inferior a la necesaria.

- asumir un riesgo excesivo. Empezar a lo grande sin controlar ni siquiera lo que tienes más cerca. Empieza a conseguir tus primeros clientes y después vete creciendo y desarrollando el negocio a la par que tu cartera de clientes.

- olvidarse de lo realmente importante. Mucha gente prioriza lo urgente sobre lo importante; gran error. Ten siempre presente lo importante y dale preferencia sobre lo urgente. Si lo que haces no genera valor, que lo hagan otros (delega).

- no rodearte de la gente adecuada. Si no eliges la gente que realmente tenga algo que aportar al negocio, quedarán grandes huecos por los que la competencia te comerá vivo.

- tratar a las personas como máquinas sin sentimientos. Una empresa sin personas no es nada. Para que esta funcione vas a interactuar con muchísimas personas (inversores, clientes, trabajadores, proveedores, la sociedad en general, etc.) que no están dispuestas a ser tratadas inadecuadamente.

- tener una estructura de financiación no adecuada. Si tu estructura financiera no es la adecuada, será cuestión de tiempo que las deudas te coman.

- tener mala suerte. Es imposible tener absolutamente todo bajo control, de ahí el riesgo que se asume. Aun haciéndolo todo bien, puede haber factores que ni imaginamos que nos afecten directamente e inexplicablemente nos dejen fuera del juego.

- etc.

Como ves, hay cantidad de factores que pueden suponer el fin de un proyecto empresarial. Cuanto más claro tengas dónde han fallado otros, más posibilidades tendrás de salir victorioso de la aventura de emprender un negocio.

¿Cuándo es el MOMENTO adecuado para lanzarse?

Esta frase la suelo escuchar mucho y suele ser lapidaria: "tengo pensado montar un negocio, pero todavía no es el momento"

Entonces, ¿cuándo? ¿En qué se basan para decir si es o no el momento de lanzar un negocio? Si toda esta gente que dice que quiere montar un negocio realmente lo hiciera, el porcentaje de emprendedores en España sería escandalosamente alto.

Yo he llegado a la conclusión de que algunos de los factores que intervienen en la decisión de si es o no un buen momento son:

- las ganas reales de emprender: desde luego, puedes querer lanzar algo, pero lo que realmente tienes que tener es la seguridad de querer lanzarlo. Hasta que no estás seguro de querer lanzarlo, es la incertidumbre sobre el qué pasará la que gana.

- su situación laboral: tiene un trabajo bastante estable que le sirve para pagar pagar todos los gastos y no vivir mal. ¿Qué necesidad tienen de arriesgarse? (esta no es la actitud del buen emprendedor, que no busca comodidad, sino autorealización y motivación)

- el miedo al "fracaso": ¿qué pensarán de mí si no consigo alcanzar el éxito con el proyecto? Si fracaso, ¿cómo voy a hacerme cargo de todas mis cargas?

Esta clarísimo que si tienes miedo al fracaso, no crees que la idea sea del todo viable, no estás del todo motivado para comenzar la aventura y además, estás en una situación cómoda (esta suele ser la principal causa para posponer los planes de emprendizaje), ya que todos los meses tienes un sueldo fijo que te viene muy bien para pagar una hipoteca es normal que tengas dudas.

Sin embargo, ¿cuándo es, en mi opinión, el mejor momento?

- la idea es innovadora: si la idea todavía no existe o aporta una mejora importante, no esperes mucho a ponerte con ello, ya que en poco tiempo seguro que otro la llevará a cabo. ¡No pierdas el tiempo! ¡Tienes una gran oportunidad en tus manos!

- estás en un momento fuerte: si estás desmotivado porque no encuentras trabajo, estás quemado con tu trabajo, etc. no son buenos momentos para comenzar (y casualmente suelen ser los momentos donde más gente se lanza, total, no tienen nada que perder) Haciendo un símil, tienes que subir al Everest cuando estás en las mejores condiciones, no cuando estás medio enfermo y sin motivación. Puede que llegues a la cumbre, pero se te hará muchísimo más duro y la probabilidad de cometer errores en el camino o renunciar es mayor.

- no deja de rondarte por la cabeza: si crees firmemente en el proyecto, tienes pasión por él, no te lo quitas de la cabeza, ¡te has enamorado! Harás grandes esfuerzos por sacarlo adelante, lucharás sin rendirte. Así es como afronta el emprender un nuevo negocio, enamorado de él.

- tu situación personal lo permite: cuando no pongas en riesgo a otras personas. Si tienes hijos y no vas a poder mantenerlos mientras emprendes, será mejor que procures cambiar primero tu situación y entonces lanzarte.

Por lo tanto, si tienes una buena idea que no deja de rondarte por la cabeza, te sientes motivado y con fuerzas para comenzar la aventura y tu situación personal lo permite, es el momento de lanzar la idea.

No he mencionado en ningún momento la edad del emprendedor, ya que considero que se puede emprender a cualquier edad. Sin embargo, si creo que es normalmente la gente más joven la que se encuentra en una situación personal más favorable al resto (sin hijos, ni hipotecas, con la mente "virgen", etc.) y con una motivación especialmente alta.

Quisiera terminar dejando claro que el que no arriesga, no gana. No esperes al momento en el que no hay riesgo, porque no existe.

¿Cuál será el NOMBRE del futuro negocio?

Este es uno de los primeros problemas con los que todo emprendedor se suele topar al lanzar un negocio y, de verdad, no suele resultar sencillo llegar al nombre adecuado. El nombre es un distintivo poderoso, para tus futuros clientes será la forma de recordarte y sobre él recaerá una parte importante de la estrategia de marketing de la empresa. Es la punta de la lanza, lo primero que va a penetrar en la cabeza del cliente potencial. Así que imagínate lo importante que puede resultar tomar la elección correcta. Cualquier cambio posterior será dificil y costoso. ¿Pongo algunos ejemplos?

¿Qué sucedió con el producto de Pascual "Biofrutas"? Le cambiaron de nombre a Pascual Funciona y posteriormente han vuelto a cambiarlo a Bifrutas. El coste de estos cambios que parecen una tontería ha sido enorme y todo por no elegir bien el nombre desde el principio. Por si fuera poco, los clientes se sienten desconcertados.

Otro ejemplo es el Mitsubishi Montero, que en otros países se llama Mitsubishi Pajero. ¿Te imaginas que en España se conociera con el nombre de Pajero? La imagen que crearía el cliente potencial en su mente no sería para nada la que quieren transmitir desde Mitsubishi.

¿Qué es lo primero que tengo que tener en cuenta? Decidir si el nombre de la empresa y la marca que se va a comercializar será el mismo. Cualquiera de las opciones tiene sus ventajas y sus desventajas.

¿Por qué es tan importante elegir bien el nombre? Ya que cuando pongas en marcha el negocio deberás crear una identidad de la empresa y sus productos/servicios a través de ese nombre. Pero no solo por eso, además cuando estás preparando el proyecto, el nombre servirá para dar claridad al documento. Prueba escribir un business plan sin nombre y con nombre. Es como la noche y el día.

¿Qué se debe tener en cuenta? Entre otras cosas:

- Significado: habrá que asegurarse de que en otros idiomas no tiene un significado distinto y que es fácil de pronunciar.

- Otros nombres parecidos: si se parece mucho a otros nombres de empresa/marca puede acarrear problemas.

Ser identificativo: lo perfecto sería que la actividad de la empresa se pudiera identificar a través del nombre. De esta forma, todos sabrán dónde se pueden dirigir cuando necesitan tus productos/servicios.

- Fácil de recordar: los nombres deben ser sencillos, para que sean recordados con facilidad. Por eso se recomienda que no tenga más de 2 sílabas.

- ¿Patentable?: muchas veces tienes el nombre perfecto, pero cuando intentas patentarlo...¡sorpresa! No se puede patentar, porque no supera alguna de las pruebas de patentabilidad.

- Presencia en la web: una página web de la empresa es hoy en día la presencia mínima que se debe tener en Internet. Si con el nombre elegido están todos los dominios cogidos, tendrás que hacer malabares para relacionar la web con el negocio.

¿Cuál es mi recomendación?

Todo emprendedor debe dedicar un tiempo a pensar el nombre adecuado para su negocio y/o marca e investigar sobre él. Cuanto antes lo haga mejor (antes de empezar a escribir el Business Plan sería lo ideal). De esta forma en todo momento sabrá de qué está hablando.

El BUSINESS PLAN: ¿es realmente necesario?

El Business Plan no es tan solo un montón de palabras, tablas y gráficas sobre la idea. Tampoco es un documento mágico que una vez escrito se pone sobre una mesa y empieza a hacerte el trabajo. No, no. Ni siquiera su valor principal es dar a conocer el proyecto a posibles inversores.

Un Business Plan llega mucho más lejos que todo esto. No es que sea un documento necesario, ¡es imprescindible! Ahora comprenderás todo lo que un Business Plan puede hacer por tí.

Entonces, ¿cúal es su utilidad? La principal es ayudar al futuro emprendedor (y redactor del documento) a entender las fortalezas, debilidades y aspectos a mejorar sobre la idea. Sirve para clarificar muchísimos aspectos que ni te hubieras parado a pensar. Sin un Business Plan dificilmente se logrará pasar de la idea al proyecto. Gracias al Business Plan nos forzamos a pensar en profundidad y a investigar el mercado, es decir, reducimos el riesgo de fracasar.

Resumiendo y entrando en harina, ¿por qué es tan importanteel Business Plan?

- Nos fuerza a reflexionar sobre todos los aspectos clave del futuro negocio.

- Nos sirve para estructurar el proyecto fácilmente en nuestra mente y de esta forma comprenderlo mejor.

- Nos sirve para estudiar la viabilidad del negocio y dejar claras las acciones a llevar a cabo (suelen ser muchas e interconectadas, así que como no lo dejemos documentado tenemos muchas posibilidades de cometer errores)

- Nos ayudará a sintetizar y encauzar toda la información, es decir, tendremos más claro que va a ser y que no va a ser el futuro negocio. Además, siempre se puede volver a él.

- En el caso de haber más de un socio, claramente nos ayudará a tener la misma imagen del negocio. Podemos estar hablando de lo mismo, pero verlo de distinta forma, así que el Business Plan será indispensable para que esto no suceda.

- Servirá para presentarlo a posibles inversores, concursos, subvenciones, prestamistas, etc.

Reflexionar, estructurar, comprender, viabilidad del negocio y acciones, sintetizar, imagen común, presentación. Demasiadas utilidades como para no tenerlo en cuenta, ¿no te parece?

El RIESGO: cuanto menos, mejor.

Asumir riesgos es una de las tareas del emprendedor. Si un emprendedor espera lograr el éxito sin asumir ningún riesgo es que anda muy despistado. El riesgo es un factor con el que todo emprendedor tiene que aprender a convivir.

Esto no significa que es mejor emprendedor el que mayor riesgo asume! Para nada. Es más todo lo contrario, si se asume un riesgo excesivo no se es un buen emprendedor, serás más bien un descerebrado.

Hay que aprender a vivir asumiendo riesgo y también a controlarlo y no asumir más riesgo que el necesario. Pongo un ejemplo de un emprendedor en toda regla, Richard Branson, fundador de Virgin:

Entre otros servicios, Virgin dispone de una compañía aérea. Muchos de nosotros pensaríamos que para montar una compañía aérea lo primero que necesitamos son aviones, así que sacamos la tarjeta de crédito y a comprar, verdad? Y por qué no, ya puesto compramos los mejores modelos de avión que existan. Pues bien, estaríamos asumiendo un riesgo excesivo. Si la empresa no funciona, ¿qué hacemos con los aviones? Richard Branson lo que hizo fue llegar a un acuerdo con Boeing. Éste le alquilaría con derecho a compra unos cuantos aviones básicos. Si veía que el negocio le iba bien, entonces ejercería el derecho de compra de las aeronaves. Y así fue. ¿Pero y si no funcionaba? Pues no pasa nada, los aviones seguirían siendo propiedad de Boeing y el no habría gastado más de la cuenta. El riesgo asumido fue el necesario, nada más.

Otro ejemplo tonto:

Yo monto una empresa y lo primero que hago es hacerme con una oficina grande y por supuesto, un despacho propio para mí. Además, quiero que en el despacho los muebles sean de la mejor calidad, para de esta forma ofrecer la mejor imagen al cliente y todo porque yo lo valgo...Pues como el ejemplo, sería tonto de remate. ¿Realmente necesito todo eso? ¿No estoy asumiendo un gasto muy elevado sin ninguna necesidad?

Muchas de las empresas más importantes del momento empezaron en el garaje de una casa, en la habitación de una residencia de estudiantes, o subcontratando la parte del proyecto que mayor inversión requería, para así asegurarse los clientes y poder ir poco a poco invirtiendo en el negocio.

Creo que la idea se entiende bien, como emprendedor tendrás que asumir riesgos, pero tenlos siempre presentes y trata de minimizarlos al máximo. Dejarse el terreno de regreso más fácil (por si a caso) nunca será una estupidez.

IDEA vs. PROYECTO: no es lo mismo

Mucha gente que quiere emprender tiene una idea y cree que con eso ya puede crear un negocio. Pues no, ya tiene una parte muy importante hecha, sabe que quiere emprender y sabe qué necesidad quiere cubrir, pero le queda todo el estudio del sector y del cliente y darle a la cabeza para que la idea pase a ser un proyecto.

La idea no es más que descubrir una necesidad mal cubierta o nueva y pensar con qué producto o servicio se podría cubrir. Es la inspiración.

El proyecto es saber como se va a conseguir ofrecer ese producto o servicio obtiendo una rentabilidad de ello. Es la realidad de la idea.

¿Qué hay entre medias? Un proceso por el que toda persona que quiera emprender debe pasar. Hay que pensar e investigar, cuanto más mejor (pero sin pasarse, hay que saber cuando la inversión en tiempo para lograr una información es excesiva o no) para reducir el riesgo al fracaso por un mal entendimiento del sector, el cliente, etc.

Voy a poner como ejemplo la creación de un hotel. ¿Cubrir que necesidad? El turismo de gente joven.

Se debe pensar sobre:

- fuentes de ingresos. Pensar siempre en más de una. (no solo voy a vender el alojamiento, sino que voy a ofrecer servicios extra de actividades, servicios de habitaciones, baby sitter para las familias, etc.)

- gastos en los que se incurre. ¿Son razonables? (para montar un hotel, la inversión inicial sería muy elevada, porque además de comprar/alquilar un edificio, necesito licencias de actividad, de obra, amueblar todos habitáculos, personal, etc.)

- la oferta (voy a ofrecer precios bajos, un servicio básico repleto de extras, voy a dar a conocer la oferta en webs especializadas y voy a vender los servicios desde el propio hotel y la página web)

- cómo se va a penetrar en el mercado (directamente contactaré con webs especializadas en venta de alojamiento desde Internet y ofreceré precios especiales para los primeros 100 visitantes)

- en qué me voy a diferenciar (me voy a diferenciar en precio, más barato que el resto pero con una calidad excelente del servicio)

- cuál va a ser el mercado (cualquier persona jóven de otras partes del mundo, es decir, mi oferta está dirigida fuera de nuestras fronteras)

- dónde voy a conseguir el dinero para lanzar el negocio (parte de mi bolsillo y parte via préstamos)

- tengo la capacitación suficiente o me hace falta un socio nuevo (la verdad es que se mucho de gestionar una empresa, pero poco o nada de finanzas. ¿Es un aspecto clave para el éxito del negocio?)

Se debe investigar sobre:

- el cliente y sus necesidades (jóvenes internacionales de 23 a 30 años, quieren una cama y un baño limpio, wifi y estár cerca de la zona de fiesta. Quieren actividades diurnas y nocturnas como deportes de aventura, rutas en bicicleta, catas gastronómicas, etc.)

- tamaño del mercado (hay 100.000 jóvenes viniendo la ciudad cada año. ¿Es atractivo? ¿Exceso de oferta, de demanda o equilibrada?)

- competidores y sus ofertas (hoteles de todas las categorias, campings, albergues, pisos en alquiler, hostales, etc. ¿Qué ofrece cada uno y a que precios?)

- nuevas tendencias (los jóvenes cada vez viajan más solos y quieren socializarse. ¿Habitaciones compartidas es una buena alternativa?)

Por lo tanto, desde que surge la idea (en el baño, mientras tienes una comida familiar, etc) hasta que tienes un proyecto...hay mucho recorrido. Tener muchas ideas no significa que vayas a tener éxito. Así que, ¡a trabajar la idea!